Según un estudio, se concluyó que tanto mujeres como hombres acceden a tener sexo sin sentirse deseosos por una de dos razones: para demostrarle afecto a la pareja o para evitar que el otro se enoje.
En esa pequeña diferencia recae la calve para la satisfacción, quienes acceden a tener sexo desde el entendimiento se abren a la posibilidad de complacer y disfrutar sin presiones, a diferencia de quienes lo hacen pensando en evitar consecuencias negativas terminan por tomarlo casi como una obligación.
La próxima vez, analiza muy bien tus motivaciones a la hora de tener sexo.