Aunque el famoso "pirulín pin pon, pirulín pin pon" de Pedro, el escamoso suene parecido al también sonado "Ro, po, po, pón", los dos son muy diferentes, pero perfectos para la misma época: Navidad. Uno para 'azotar baldosa' en la fiesta y el otro para celebrar las novenas de aguinaldos.
"El camino que lleva a Belén… baja hasta el valle que la nieve cubrió…", son los reconocidos versos con los que inicia 'El Tamborilero' y de los que es inevitable no seguir con el famoso estribillo "Ro, po, po, pón", coro que se entona desde 1941, cuando la pianista Katherine Kennicott Davis transcribe un antiguo manuscrito checo al inglés. Mucho se ha hablado de su origen, sin embargo, aunque no es muy exacto, se ha posicionado en cientos de países alrededor del mundo, porque no importa el idioma en el que esté su letra, su ritmo se hace muy familiar para el oído de las personas.
El villancico completa más de 220 versiones en siete idiomas, desde una interpretación al estilo 'crooner' del genial Frank Sinatra, hasta una sin modificaciones de Bob Dylan. Pero por supuesto, una de las más interesantes fue su traducción a la lengua de signos para que también las personas sordas puedan disfrutar de él.
Finalmente, da lo mismo el idioma, pues al llegar al estribillo, todas las lenguas se convierten en una sola mientras suena el redoble, que convierte esta pieza navideña en una de las más famosas y preferidas por las familias en la época decembrina.
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