Existen diferentes versiones sobre el origen de la
noche de velitas
, como la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María o su vínculo con una celebración judía que conmemora la victoria de los macabeos contra los seléucidas; sin embargo, en lo que la mayoría coincide es en su propósito: mantener la llama de la unión familiar y el amor que se ilumina en cada pabilo encendido.
En Colombia, la tradición viene desde 1854. Más allá de un tema religioso, todos los 7 y 8 de diciembre las familias se reencuentran alrededor de un farol alumbrado con vela y los andenes de cada calle se adornan de luces, convirtiendo así a estas fechas en dos noches únicas en el año.
La noche de las velitas marca el inicio en general de la
Navidad
, llenando las calles de una alegría contagiosa que culmina el 6 de enero,
Día de los Reyes Magos
. No cabe duda de que esta tradición ha marcado todas las etapas de la vida de los colombianos.
Para
Inés Oviedo
, la talentosa actriz que le da vida a Lidia en
Pedro, el escamoso
, no ha sido la excepción. En
#UnaNavidadEscamosa
abrió el baúl de los recuerdos, para revivir la emotiva historia que le permitió ver otra realidad del país, abrir la mente y disfrutar de una de las cosas más sencillas de la vida como lo es compartir una natilla con buñuelo en esta época.
La anécdota de Inés no sucedió precisamente junto a su familia o en una fiesta con sus amigos; fueron los niños de Ciudad Bolívar, localidad de Bogotá, quienes, desde un mirador lleno de llamas encendidas, le regalaron una de las mejores noches de velitas de su vida.