Demi Lovato sufrió una sobredosis en julio de 2018 que casi le cuesta la vida. La cantante se encontraba en su casa y fue llevada a un centro asistencial, donde fue atendida a tiempo.
Después de esto, la estrella de Hollywood ha intentado vender su mansión en más de 9 millones de dólares, pero por más que le ha bajado el precio, nadie quiere quedarse con ella.
Sin embargo, las razones no son precisamente por el problema con las drogas que sufrió allí, sino por las modificaciones que le hicieron a algunas zonas de la casa.
La cantante convirtió el garaje en un espacio para su equipo de seguridad y lo adecuó como cuarto de maquillaje y vestuario. Por este motivo no se pueden guardar vehículos, explicó un informante a TMZ.
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Además, en enero de 2017 la casa estaba en riesgo de deslizarse sobre un barranco a consecuencia del desprendimiento de tierras provocado por las fuertes tormentas que azotaron la ciudad de Los Ángeles.
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