María Luisa Barragán

Una joven de 17 años, de contextura gruesa, algo pasada de peso, según la define su propia mamá “repolludita”. María Luisa ha sabido desarrollar una coraza frente a ella y ha logrado hacerle el quite más de una vez al quirófano. Por contradicción o por seguir los falsos discursos moralistas de su papá, la niña tiene una sensibilidad por los temas humanistas, tanto que sueña con estudiar economía y educación. A él, en su infinita hipocresía le parece perfecto. Es la niña de sus ojos y entre más lejos esté de su realidad mejor.

El primer encuentro que tienen María Luisa y Belky es el día en que ambas presentan el examen de estado. Una coincidencia que pone en evidencia la atrocidad de Barragán, de la que solo se enterará ella muchos años después.

Cuando Barragán busca a Belky, ella asustada y sin saber qué hacer, busca la manera de acercarse a María Luisa, de volverse su amiga. Belky está segura que ha encontrado el Talón de Aquiles de su verdugo, pero es más una fantasía porque muy pronto descubre que María Luisa resulta ser una niña normal, inteligente, buena estudiante y totalmente ajena a los actos de su papá.