Albita Rodríguez lleva la vena musical en la sangre, ya que en su casa siempre se tuvo cerca la poesía y la literatura. A temprana edad entró a la radio y la televisión cubana, algo que le abrió muchas puertas en el mundo del espectáculo nacional, pero también el gobierno de su adorado país le quitó mucho como artista.
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Su primera producción musical la comenzó a grabar en 1987 y fue lanzada al mercado en 1988. La canción que tuvo más acogida de ese trabajo fue La parranda se canta, que en realidad lleva el nombre de La parranda, laúd y son. Para el productor Pável Urquiza, este tema ha sido bastante popular porque conecta con la esencia latinoamericana, ya que "es una canción que invita a vida".
Albita Rodríguez recordó que el empresario colombiano Armando Benavides, de Fonocaribe, la abordó después de un concierto para decirle que quería llevarse la canción para su país. Discutieron, porque la cubana no quería que se modificara el tema, el cual terminó siendo un éxito.
"Colombia es y será siempre muy importante en la historia mía, no solo mi carrera musical, sino mi vida personal como mujer, como todo Colombia. Lo que yo podía esperar que pasara en Cuba con La parranda fue lo que pasó en Colombia", expresó la compositora.
Pedro Antonio Castellanos, amigo de Albita Rodríguez, aseguró que no fue sino hasta que la artista salió de Cuba que realmente se dio cuenta la situación de su país y el nivel de éxito que había alcanzado fuera de él.
"Yo no era dueña de mis cosas, de mis discos, de mis canciones, de nada", explicó la intérprete, quien aseguró que, pese a que vivió en Colombia un tiempo, nunca vio el dinero generado por la canción.
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