Catano le exige a Alondro que pague los recibos
Luego de una amena conversación en el parque, el hombre le reclama a su compañero por su aporte en la casa, puesto que los impuestos están a punto de vencerse, y como toda una agonía, ambos se hacen los locos y ninguno termina dando nada de cuotas salariales que le corresponden.