Durante el segundo capítulo de
Sin embargo, la artista se llevó una gran sorpresa al encontrarse con Erick y León, quienes no la recibieron de la mejor manera posible debido a que la tomaron por la fuerza y hasta la tiraron al suelo de las caballerizas pensando que se trataba de alguno de sus enemigos. De hecho, fue Quintina la que intervino para que la situación no se saliese de control.
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Juan David visitó a Rosario en su casa
Al día siguiente, la cantante fue despertada por su fiel empleado Gunter, quien le informó que los hijos de Juan y Norma la estaban esperando en el primer piso de la propiedad para hablar con ella. Aunque se negaba rotundamente a dialogar con sus agresores, la mujer accedió a enfrentarlos; no obstante, llevaba consigo un arma de fuego para protegerse.
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En el pasillo que conduce a las escaleras, Montes escuchó un sonido misterioso, por lo que se apresuró a apuntar hacia dicha zona, sin esperar que la persona que saldría sería Juan David.
"¿Y usted qué hace ahí, muchacho?", dijo, a lo que el joven contestó: "Si baja el arma le puedo explicar. Mi nombre es Juan David Reyes, soy el hermano mayor de los chicos que conoció ayer (...) Bueno, por eso mismo los he traído hoy, para que le ofrezcan una disculpa, están muy arrepentidos, escúchelos (...) Yo sé que es razonable que usted esté así de enojada, pero ellos últimamente han tenido muchos problemas en el pueblo y piensan que todos son enemigos".
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Rosario se negó a intercambiar palabras con los jóvenes; no obstante, accedió a escucharlo a él para solucionar el problema, no sin antes presentarse formalmente con él.
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