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Esta es la historia de Analía Guerrero, quien tiene como objetivo principal desenmascarar a Guillermo León Mejía. Ella en realidad es Ana Lucía y su madre es Darelis Junca, vivían en la casa de familia de la Torre, y ella, la mujer era una de las encargadas del servicio doméstico. En ese tiempo, él era un candidato al Concejo y tenía una amistad cercana a ellos.
Ahora bien, Ana Lucía conoce a Pablo y le hace una carta a Pablo, pero es ahí cuando ella se encuentra con Mejía y él le dice que tiene prohibido estar dentro de la casa. Darelis se da cuenta de estos hechos y lo confronta. Lo que no saben, es que Guillermo abusó de ella y, fruto de ello, tuvieron a la niña. Por este acontecimiento, tanto la mujer como la pequeña tienen que salir del recinto.
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Después Junca le dice a Guillermo que responda por su hija y es ahí cuando Analía contacta a la abogada Fabiola Contreras; sin embargo, en una noche todo cambió y Guillermo decide atropellar a Darelis y acabar con su vida. La chaqueta de la mujer que queda en los hechos, Rosario, la esposa de Mejía, la quema para demostrarle que ella está con él pase lo que pase.
Ana Lucía estaba escondida en el bosque y es testigo de lo ocurrido. Luego él le dice que su mamá está bien, pero luego le pide a uno de sus colaboradores desaparecer el cuerpo y acabar con la vida de la niña, pero él no es capaz de hacerlo. La entrega a una mujer que la termina explotando y la pone a trabajar en las calles.
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Allí conoce a Toto y a Dorita, quienes se convertirán en sus amigos y aliados en el futuro. Luego se escapa y llega al juzgado donde su mamá había puesto la demanda contra Mejía. Ahí se encuentra con Fabiola, pero ella no sabía que la mujer se había unido con Guillermo.
En ese mismo lugar, la pequeña conoce a la jueza Andrea Correa y llega en el momento justo para rescatar a la niña junto al Teniente Agustín, quien tendría pruebas en contra de Guillermo. El político se entera y luego pone una bomba donde va la niña con la jueza, pero se salvan.
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Tras los hechos, se van del país y cambian de identidad a Analía y Susana Guerrero. Con el tiempo, la mujer se convierte en una importante asesora política y de la mano de Isabella y Bengi crean un equipo para llevar a la Alcaldía a su candidato en Ciudad de México.
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Luego una pesadilla vuelve a su vida y recuerda cómo Mejía atropelló a su mamá. Por este hecho, ella decide volver a Colombia para cobrar venganza con un plan peligroso, donde se convierte en la estratega política de él para luego acabar con él y sus cómplices.
Allí se reencuentra con Toto y Dorita, quienes ya no son pareja, pero siguen siendo grandes amigos. Ellos viven en La Herradura y donde Analía pondrá en marcha toda su venganza. Ahora bien, Pablo de la Torre, un amor que jamás olvidó y que ahora está casado con Carolina, que se convertirá en uno de los mayores tormentos de Analía.
Precisamente, la primera mujer que se menciona le ha ocultado al hombre que Helena no es su hija. La niña sufre de diabetes y esta enfermedad es aprovechada para los fines oscuros de Carolina. Ella le ponía jarabe de tos en las bebidas de Helena para provocarle subidas de azúcar y hacerle creer que ella era la única que podría cuidarla y salvarla. Y se inventó que padecía el Síndrome de Munchausen. Hasta habló de maltrato psicológico en su contra.
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En la batalla política, Guillermo compite con el candidato Ramiro Pérez y él convence a Pablo para trabajar con él. Por su parte, Analía se gana la confianza de Mejía y se convierte en su mano derecha. Junto a la fórmula vicepresidencial, Liliana Camargo, limpia su imagen y lo lleva a puntear en las encuestas. Se gana también el cariño de Juan Mario Mejía, el hijo alcohólico de Guillermo, quien lucha por la aprobación de su padre, y luego está Sofía, que tiene a su papá en un pedestal y que Analía en algún momento debe destruir.
Esta tarea no se le complica, ya que, destruir su hogar es la parte más fácil. Alejandra, su hija mayor, salió del país, luego de que Mejía la sacara de la casa por su orientación sexual. Entre más cerca está Analía de él, más odio siente.
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La rabia se apodera de ella al ver cómo él le hace daño a los suyos, secuestrar a Toto y golpearlo para sacarle información. Luego ponerle una bomba a Pablo, atentado en el que muere su amiga Isabella y hasta intentar abusar de Dorita.
Pablo, al descubrir la verdadera identidad de Analía, en medio de un debate político, le pide que deje todo en menos de la justicia. Su relación amorosa sale a la luz y lleva a Mejía a despedir a Analía de su campaña presidencial.
Luego, el ingeniero se sube al carro de Analía y la lleva a una zona boscosa, Mejía le ordena matarla y con valentía le dice que lo haga él mismo, y ahí le expresa que es Ana Lucía Junca. Él le pide que vuelva al equipo y afirma que es momento de jugar con sus últimas cartas.
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Tras esto, manda a matar a Fabiola y a su madre, pero la abogada logra escapar y se convierte en testigo del caso en contra de Guillermo. El ingeniero se enamora de Dorita y logra testificar con audios de prueba. Luego Mejía se desestabiliza, y en el juicio el intenta dispararse. ¿Qué pasará en la segunda temporada?
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