Aunque muchos podrían pensar que es un hombre con suerte al disfrutar de fortuna y fama, durante los últimos meses Rob Kardashian ha atravesado una de las etapas más difíciles de su vida que, con el tiempo, ha terminado por traducirse en un aumento de peso que le acompleja en su vida diaria, hasta el punto de ni siquiera haber acudido a la boda de su hermana Kim Kardashian por la vergüenza que le provocaba su redondeada figura.
Pero Rob ha decidido solucionar la situación de una vez por todas y ha prometido que, a su vuelta a Los Ángeles (California), acudirá al gimnasio cada día, para lo que ha contratado los servicios de Gunner Peterson, un entrenador personal famoso por trabajar con las estrellas del celuloide.
Pese a que los intentos anteriores de Rob por ponerse en forma terminaron en fracaso, Gunner asegura que no mostrará ninguna piedad con su cliente, al que tiene pensado someter a diario a una serie de intensos ejercicios cardiovasculares y de resistencia de una hora de duración.
"Rob está preparado y a punto", aseguró el preparador al portal TMZ.
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Queda por ver si esta nueva preocupación de Rob hacia su salud física se traduce también en una mejora de su carácter, ya que desde la amarga ruptura que protagonizó con la cantante Rita Ora en 2013 su actitud se ha visto marcada por frecuentes episodios depresivos y discusiones constantes con su familia.
La última de ellas, que protagonizó junto a su hermana Kim y que acabó con Rob no acudiendo a su enlace, tuvo como tema central la parafernalia que ha rodeado a la boda de la popular estrella de la telerrealidad, y que Rob no dudó de calificar como "mier** superficial" durante una acalorada discusión en el Château de Wideville, que el diseñador Valentino posee en Crespières (Francia), donde el clan Kardashian-Jenner se encontraba disfrutando de un almuerzo familiar. Tras la discusión, Rob se dirigió directamente al aeropuerto.
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"Rob no se encuentra en un buen momento ahora mismo, y toda su familia debería estar preocupada por él. Él no quería acudir a la ceremonia en primer lugar por todos los kilos que ha ganado últimamente, y el hecho de ser ridiculizado y rechazado por Kim le ha llevado al límite", confesaba recientemente una fuente al portal Hollywood Life.