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La cantante Rihanna se habría negado a permitirle la entrada a Rita Ora a la fiesta que organizó este lunes en el club Up & Down de Nueva York tras la gala del Met, en un acto de venganza motivado por la mala relación que existe entre ellas.
"Tiene un gran problema con Rita y esta era su oportunidad de vengarse. Dejó muy claro mientras organizaba la fiesta que Rita no debía colarse en la celebración bajo ninguna circunstancia", aseguró una fuente al periódico The Sun.
Antes de trasladar la fiesta al club Up & Down, Rihanna pasó gran parte de la velada con la modelo Cara Delevingne, antigua amiga íntima de Rita, lo cual no habría hecho más que aumentar la tensión entre las dos cantantes. Por su parte, Rita -que en ningún momento trató de hacer acto de presencia en el evento organizado por su rival- prefirió la compañía de Miley Cyrus.
"Hubo gran frialdad entre Rita y Cara. Se pasaron la noche tratando de ignorarse mutuamente. Rita decidió pasar el rato con Miley. Nunca se planteó siquiera acudir a la fiesta de Rihanna, porque ya había hecho planes para acudir a otra celebración", apuntó otro informante al mismo medio.
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Una vez concluida la gala del Met, Rita se decantó por acudir al club Diamond Horseshoe, a la fiesta organizada por Lady Gaga, mientras que Kendall y Kylie Jenner y el piloto Lewis Hamilton prefirieron dirigirse a la de Rihanna.
Otro de los que tampoco quiso perderse la cita fue el actor Leonardo DiCaprio, a quien últimamente se ha relacionado con Rihanna.
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"Se acercó al club, pero no acudió al área donde se encontraba Rihanna, tras la cabina del pinchadiscos. Reservó su propia mesa y se sentó junto a Kylie y Kendall Jenner y Lewis Hamilton. Pero no paró de mirar a Rihanna porque quería que supiera que había acudido", apuntó una fuente.
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