La opción más sencilla para Ricky Martin sería omitir aquellos países que no respetan los derechos de los homosexuales de sus giras sin pensárselo dos veces, sin embargo, él sigue soñando con poder actuar de nuevo en Rusia -donde existe una ley que prohíbe la difusión de información sobre las "relaciones sexuales no tradicionales" entre menores- para demostrar que es una persona tan normal como cualquier otra, independientemente de su orientación sexual.
"Ahora, más que nunca, es cuando tengo que ir a Rusia y hacerle saber a ese maravilloso público, que siempre ha sido tan cálido conmigo, que este soy yo", aseguró el portorriqueño en una entrevista al periódico ABC, durante la que aseguró que, gracias a su activa presencia en las redes sociales, consigue mantener una relación muy estrecha con su amplia base de admiradores alrededor del mundo, incluyendo sus fans iranís: "Me encantaría ir a Irán. Precisamente, gracias a las redes sociales tengo mucho contacto con iraníes".
En la memoria de Ricky, el día que reconoció públicamente su homosexualidad en 2010 ha quedado grabado como uno de los más felices de su vida por la sensación de libertad que sintió, lo que explica por qué a día de hoy trabaja en busca de la normalización.
"El día que salí del armario gané de repente 80.000 seguidores en Twitter. Desde entonces, vivo en un subidón constante. Lo hice porque tenía que hacerlo, porque por fin había superado esa obsesión que tenemos todos de ser aceptados por los demás. Cuando por fin me permití a mí mismo librarme de esa obsesión, me convertí en una persona más feliz. Es difícil llegar a ese momento, pero una vez que lo consigues, eres libre. Es algo maravilloso", recordaba el cantante en conversación con el portal Yahoo Music.
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