Por favor, que alguien le corte el pelo a Paul McCartney mientras duerme, visto que él se niega a abandonar ese peinado completamente noventero. Vergüenza debería darle al ex Beatle aparecer sobre la alfombra roja con esas pintas cuando su mujer Nancy Shevell es la viva imagen de la perfección.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:34 p. m.