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Tras pasar 18 meses en un internado terapéutico, Paris Jackson (17 años) volvió a su casa de Los Ángeles con ganas de recuperar la buena relación que ya había comenzado a tener con su madre, la enfermera Debbie Rowe.
"Hablan todo el rato. Se ven casi todos los fines de semana", cuenta una fuente a la revista In Touch Weekly.
Sin embargo, su hermano Prince (18) sigue sin perdonar a su madre por haber renunciado a sus derechos sobre él en 1999 tras la ruptura con su padre, Michael Jackson.
"No se ven. Pero Paris y ella tienen una gran relación. Su unión es muy fuerte", añade el informante.
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Debbie, quien estuvo casada con el fallecido cantante algo menos de tres años, se comprometió con el antiguo productor musical de Jackson, Marc Schaffel, poco después de que a la enfermera de 56 años le fuera diagnosticada una sarcoidosis.
"Me quiere, conoce a mis hijos, quiere a mis hijos. Veremos dónde nos lleva esto", revelaba el año pasado a TMZ.
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Ya se conocía que Debbie quería ser la tutora legal de Paris y hacerse cargo del otro hijo de Jackson, Blanket (13), ya que consideraba que Katherine era muy mayor para cuidarlos debidamente.
"Debbie está muy preocupada por el ambiente que se respira en el hogar de los Jackson. Le gusta Katherine Jackson pero cree que es muy mayor para ser tutora de alguien", contaba anteriormente una fuente al mismo medio.
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