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Aunque la actriz Nicole Kidman no acudió a la boda secreta de su hija Isabella Cruise (22) -a quien adoptó en 1992 junto a su exmarido Tom Cruise- con Max Parker celebrada en Londres el pasado mes de septiembre, está encantada por ella porque lo único que le importa es que la joven sea feliz.
"Nicole se siente muy feliz por Bella. Como cualquier otra madre, lo único que quiere es que sus niños sean felices, y desde luego Bella parece muy feliz", explica una fuente a People.
Ni Nicole ni su exmarido Tom ni su hijo Connor (20) -a quien el exmatrimonio también adoptó antes de divorciarse en 2001- estuvieron presentes en el enlace de Isabella para evitar que el acontecimiento se convirtiera en "un circo" mediático. Sin embargo, el actor quiso tener el detalle de correr con todos los gastos de la boda.
"Isabella y Max se conocieron en Londres a través de amigos en común. La ceremonia fue muy discreta pero cara. Tom se encargó de la factura y pagó por todo, pero se decidió que ni él ni Nicole acudirían porque habría hecho que todo se convirtiera en un circo", aseguraba un informante al periódico Daily Mail.
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Isabella reside actualmente en Londres, donde se graduó en la Academia Delamar de Maquillaje y Peluquería.
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