La explosiva actriz de 'Transformers', Megan Fox, casada desde 2010 con el actor Brian Austin Green -conocido por su papel en la serie 'Sensación de vivir'- ha bromeado con no querer tener cerca a su marido después de los dos embarazos no deseados de los que nacieron los dos hijos de la pareja, Noah y Bodhi, de 19 y 2 meses de edad.
"Mi primer embarazo tampoco fue deseado, quiero decir... No puedo dejar que Brian se me vuelva a acercar", contó divertida en el programa de Ellen DeGeneres, a quien de paso tildó de amuleto de la fertilidad, ya que sus embarazos se produjeron poco antes o después de haber aparecido en el espacio de la cómica estadounidense.
"La primera vez que estuve aquí ya estaba embarazada, aunque nadie lo sabía, y la segunda vez que estuve ya había dado a luz, pero me volví a quedar embarazada poco después, lo que te convierte en una especie de amuleto de la fertilidad", aseguró, al tiempo que mostraba a la presentadora las primeras fotos de su hijo menor, Bodhi, del que 'tuvo noticia' por primera vez en pleno rodaje de 'Tortugas ninjas jóvenes mutantes', lo que convirtió el embarazo en algo especialmente difícil.
"Me quedé embarazada a las dos semanas de estar rodando y en una película de acción tienes que correr, saltar y actuar de una forma que puede ser dura para una embarazada, ya que en el primer trimestre tienes ganas de vomitar durante todo el día", explicó.
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Sin embargo la actriz no permitió que los síntomas característicos de los primeros meses de embarazo la obligaran a bajar el ritmo.
"Me pasaba el día comiendo galletitas saladas y siempre tenía pepinillos en el frigorífico del camerino para luchar contra los vómitos. Fue un trimestre muy divertido, ya que me lo pasé corriendo, saltando, luchando y diciendo cosas como: ¡Muéstrame de lo que eres capaz, Shredder!, que es lo que más le apetece hacer a una mujer embarazada", ironizó la artista.
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