La que fuera considerada una de las reinas de la comedia romántica en la década de los años 80 no vive precisamente su mejor etapa en lo que a estrenos cinematográficos se refiere, por lo que no resulta extraño que últimamente se haya dedicado a disfrutar de la vida contemplativa dando largos paseos por la Gran Manzana. En esta ocasión se dejó ver comprando por el SoHo neoyorquino y luciendo una combinación digna de cualquier especialista en el arte del camuflaje: gafas redondas, gorra con visera y una vestimenta impropia de una estrella de cine.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:06 p. m.