Aunque la cantante Britney Spears está manejando bastante bien el final de su relación con el productor Charlie Ebersol, a sus hijos Sean Preston (9) y Jayden (8) -fruto de su fallido matrimonio con Kevin Federline- les estaría costando algo más aceptar su nueva situación y pasar página, porque habían forjado un estrecho vínculo con el ya exnovio de su famosa madre.
"Ahora mismo los chicos tienen el corazón roto, pero más que nada están enfadados. Charlie les dijo que jamás dejaría a su madre y que iba a darles otro hermanito o hermanita algún día", reveló una fuente al portal Radar Online.
El final del romance entre Britney y Charlie se precipitó cuando la intérprete intentó convencerle de que se comprometieran y comenzaran a intentar ampliar la familia, algo para lo que él no estaba preparado.
"Cuando llegaron a un punto en el que Britney comenzó a hablar de dar un paso más y de la posibilidad de comprometerse y tener hijos le dijo que él no quería todas esas cosas, y ahí fue cuando se acabó todo", añadió.
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Esta no es la primera ocasión en la que el final de una de las relaciones sentimentales de su madre afecta negativamente a sus hijos. La ruptura de Britney con David Lucado después de que este le fuera infiel también supuso un duro revés para los pequeños, por lo que ahora los allegados a Britney consideran que debería plantearse permanecer soltera un tiempo.
"Britney necesita estar soltera durante una temporada. Esos chicos reciben un montón de cariño tanto de su abuelo como de su padre. No necesitan otro padre postizo", concluyó el informante.
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