Las gafas de sol constituyen sin duda un complemento imprescindible para toda estrella del pop o del celuloide, aunque la oscuridad de la noche y la falta de visión periférica podrían haberle jugado una mala pasada a la siempre irreverente Lady Gaga. Además de optar por unas incómodas lentes para definir su estilo de cara a una actuación con Tony Bennett, la artista se presentó con un acertado vestido color champán y un tocado que recogía toda su melena debajo de una redecilla dorada; una estética con la que parecía emular a una Cleopatra llegada del futuro.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:59 p. m.