Después del accidente que sufrió la nave de turismo espacial de la compañía Virgin el pasado viernes durante un vuelo de pruebas -el número 35 según la empresa- en el que una persona murió y otra resultó herida de gravedad, la hija del príncipe Andrés, Beatriz de York (26), que tenía un asiento reservado para el primer vuelo oficial que Virgin Galactic ha programado para 2015, ha decidido renunciar al pasaje que tenía reservado en favor de otra persona.
"Beatriz estaba muy emocionada con la idea de hacer turismo espacial, pero después de lo sucedido no hay ninguna posibilidad de que se suba a una de esos vuelos, si finalmente les permiten volar", señaló una fuente al periódico Daily Mail.
La joven Beatriz lleva años siguiendo los progresos del proyecto de turismo espacial que la compañía Virgin pretende llevar a cabo, ya que en 2011 asistió al lanzamiento de la VSS Enterprise -la primera nave construida para transporte de pasajeros por el espacio- junto su novio, el ejecutivo de la compañía Virgin Galactic, Dave Clarke.
El futuro del proyecto está ahora en el aire después de que la nave en pruebas explotase mientras sobrevolaba el desierto de Mojave. Pero quien sigue adelante con sus planes de viajar en el primer vuelo oficial de la compañía es su presidente, Richard Branson, que planea volar junto a su hijo Sam, tres invitados y 460 vips, quienes han pagado 250.000 dólares (200.000 euros) por cabeza para tener el privilegio de ser los primeros turistas espaciales.
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