Claramente preocupada por mantener a su hija North alejada de los objetivos de los fotógrafos, la siempre impecable Kim Kardashian decidió cubrir el cochecito de su pequeña con una sábana blanca que daba al vehículo una apariencia algo fantasmagórica. Tan peculiar decisión devolvió el protagonismo a una estrella televisiva que irradiaba elegancia y sensualidad a partes iguales gracias a un revelador conjunto de color negro y a una melena que brillaba con luz propia.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:04 p. m.