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El rapero Kanye West ha abandonado definitivamente el centro hospitalario UCLA de la ciudad de Los Ángeles tras más de una semana ingresado a causa del "agotamiento físico y mental", así como la privación de sueño, que le obligaron previamente a cancelar el resto de conciertos de su gira mundial 'The Saint Pablo Tour' al haber afectado notablemente a su estado de salud.
Según el portal de noticias TMZ, el controvertido rapero se encuentra ya descansando en la comodidad de su hogar junto a su mujer, la estrella televisiva Kim Kardashian, y bajo la supervisión de su médico personal, el doctor Michael Farzam, lo que significa que el músico no ha superado por completo los efectos de la enfermedad y necesitará seguir con su tratamiento en casa.
Los allegados al famoso matrimonio aseguran que Kim está especialmente encantada de tener a su famoso marido en el domicilio familiar, ya que la celebridad llevaría varios días preocupada ante la posibilidad de que Kanye tuviera que permanecer confinado en su habitación del hospital durante las fiestas navideñas.
"Incluso si a Kanye le hubieran recomendado que se quedara en el hospital un mes más, Kim hubiera hecho todo lo posible por conseguir que le dejaran salir para pasar las Navidades en casa con ella y sus hijos [los pequeños North y Saint]. No le importaría que después tuviera que regresar al hospital, pero le resultaría terrible si, en lugar de disfrutar de su hogar y de los suyos, tuviera que atravesar esos días tan especiales en lugar tan deprimente",
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explicaba recientemente una fuente al citado medio, antes de revelar que Kim se había encargado personalmente de "alimentar" a Kanye y atender otras necesidades básicas durante buena parte de su estancia en esas instalaciones.
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