La actriz se fue hace una semana a vivir definitivamente a México. Su esposo, el empresario Pedro Dávila, se asoció con una productora y va a trabajar entre México y Colombia. Juliana está dichosa organizando su nueva casa y, además, ya empezó a trabajar con un especialista en acentos, ya que Juliana quiere aprender el acento mexicano a ver si le sale trabajo pronto en el país Azteca.