El actor John Krasinski, la mitad de una de las parejas más envidiadas de Hollywood, ha aprovechado una reciente entrevista para hacer balance de los últimos diez años de su vida al lado de la también actriz Emily Blunt, con quien tiene dos hijas: Violet y Hazel, de 1 y 4 años. Según el intérprete, la solidez de su matrimonio se debe fundamentalmente a que su mujer le ha ayudado siempre a mantener los pies en el suelo.
"Tengo la gran fortuna de estar rodeado de amigos y familiares increíbles que me hacen ir por el buen camino y que no permiten que descarrile durante demasiado tiempo; sobre todo mi mujer. Creo que mi mujer me entiende a la perfección. No quiero sonar cursi, pero la verdad es que ella me entiende como nadie lo ha hecho antes. Y es por esto que me deja, por decirlo de algún modo, tocar fondo por un momento para que me asuste", confiesa a la revista Playboy.
Otro mérito que le atribuye a la británica es el de haber salvado su historia de amor. Desde los inicios de su relación, John no podía quitarse de la cabeza la idea de que estaba saliendo con una de las intérpretes más reputadas de la industria. Tanto es así que, una vez, el artista quiso confesarle a Emily su admiración, pero ella lo cortó tajante.
"Recuerdo que un día en mi casa le dije: 'Quiero que tengamos una conversación honesta. Creo que eres una de las mejores act...'. Ni siquiera tuve tiempo de pronunciar la palabra 'actriz'. Me interrumpió: '¡No, no, no, no!'. Me dijo muy alto. No volvimos a tener esa conversación hasta mucho después, y eso fue lo que salvó nuestra relación", desvela el actor.
Publicidad
Pese a tener una relación tan saludable y sincera, John reconoce que, solo después de que se destapara el caso de los abusos sexuales en Hollywood, pensó en preguntarle a la madre de sus hijos si había sido alguna vez víctima de una agresión.
"Obviamente hablamos sobre ello cuando estalló todo. Me sentí fatal y absolutamente avergonzado por no habérselo preguntado antes. Le dije: '¿Has tenido nunca una experiencia mala?'. Creo que ella ya lo dijo en Vanity Fair que en alguna ocasión le habían tocado el trasero...", comenta también.
Publicidad