Si la abuela de Jessie J la hubiese acompañado a la gala de los premios GQ británicos seguramente la habría regañado por llevar tal escote y, acto seguido, le habría enrollado una bufanda de lana al cuello al grito de: "Niña, ¡que te vas a enfriar!". Y es que una cosa es ir atrevida, y otra muy diferente es que el escote te llegue, literalmente, al ombligo.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:51 p. m.