Aunque por el momento aún no haya fecha para la boda de Isabel Preysler y el novelista Mario Vargas Llosa, o al menos una que hayan querido confirmar con exclusiva de por medio, la socialité española ya parece haber decidido quién será el encargado, o encargada en este caso, de crear el vestido que lucirá en un día tan especial, y del que ella misma revelaba hace tiempo que no será blanco ni de novia.
Tal responsabilidad ha ido a recaer sobre su hija Tamara Falcó, un encargo que seguramente ayudará a dar un empujón a la nueva faceta como diseñadora de la joven -por la que fue homenajeada en la ceremonia de premios de la revista Marie Claire- dada la repercusión mediática que sin duda tendrá el enlace de su madre.
"A mí me ha dicho que sí, que lo haré yo", aseguraba Tamara ante los reporteros congregados en la alfombra roja del evento cuando le preguntaron por el tema.
Madre e hija tendrá sin duda oportunidad de hablar detenidamente de cómo sería el vestido que le gustaría lucir a Isabel cuando la familia al completo se reúna por Navidad, que como anuncia Tamara, les llevará a todos a viajar una vez más a Miami.
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Lo que parece claro por el momento es que será la celebridad quien se encargue de organizar la mayor parte de los preparativos de su enlace con el premio Nobel de Literatura para evitar que la imaginación y el entusiasmo desbordante de este acabe convirtiendo la boda en un extravagancia propia de una novela.
"Mario es muy romántico. No le podemos preguntar cómo le gustaría que fuera la boda porque lo convertiría en una novela, pero continuamente me habla de ella", explicaba Isabel en su última exclusiva a ¡Hola!
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Por: Bang Showbiz