La filosofía educativa de Johnny Depp y la modelo e intérprete francesa Vanessa Paradis siempre se ha basado en la idea de otorgar a sus retoños, Lily-Rose (17) y Jack (14), cierto grado de libertad dentro de lo razonable para que estos no sintieran la necesidad de rebelarse en su adolescencia contra sus padres y su famoso apellido, tal y como han hecho los hijos de otras celebridades y el propio actor en su momento.
"Mis padres nunca fueron muy estrictos, siempre confiaron en que fuera independiente y capaz de tomar mis propias decisiones. En realidad yo nunca he tenido nada contra lo que rebelarme", confiesa Lily-Rose en una entrevista a la edición británica de Vogue, cuya portada protagoniza convirtiéndose así en una de las celebridades más jóvenes en ostentar esta responsabilidad.
Irónicamente, a pesar de ser aún una adolescente, Lily-Rose ya ha demostrado ser una persona muy metódica a la hora de manejar tanto su carrera como su vida personal, supervisando cada detalle de la imagen que proyecta en sus entrevistas y en las publicaciones de sus redes sociales.
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"He dejado de utilizar Instagram para compartir publicaciones personales. Una vez que permites a la gente echar un vistazo a tu vida privada, cada vez quieren más y más", afirma al respecto.
Su actitud controladora responde fundamentalmente al hecho de que Lily-Rose, debido al reconocimiento que se deriva inevitablemente de su profesión -además de la fama heredada de sus progenitores-, sabe que no podrá llevar una vida del todo normal, por lo que al menos hará todo lo posible por que esté exenta de dificultades innecesarias.
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"Resulta complicado tener mi edad y tratar de hacer todo lo que hacen normalmente los adolescentes bajo el foco de la atención mediática. Pero me siento muy agradecida y es un pequeño precio a pagar a cambio de dedicarme a lo que quiero. Me siento muy feliz", revelaba recientemente a la revista Love.
Por: Bang Showbiz
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