El carismático Harry Styles ha decidido que lo mejor para esquivar el drama y desasosiego que podía acarrear la marcha de su compañero Zayn Malik de One Direction es dedicar sus horas libres a una obra social. Eso ha estado haciendo en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) donde se prestó a ayudar a niños en situación marginal.
"Harry decidió ir al proyecto Lalela solo y sorprendió a niños y trabajadores. Ofreció a todos los pequeños entradas para su concierto y les habló con detenimiento de las vidas que llevaban", explicó una fuente al periódico The Sun.
A pesar de que el ritmo de la banda británica -formada también por Louis Tomlinson, Liam Payne y Niall Horan- está siendo muy estresante, Harry siente que tiene una responsabilidad social frente a otros.
"Harry podría haber pasado más tiempo en su hotel relajándose, pero él quiere devolver a la comunidad, y aprovecha a hacerlo cuando el grupo está viajando por el mundo. Le gusta hacer estas cosas por sí mismo, separado de la banda. Esta gira no ha sido fácil para los chicos, pero él sabe que sus vidas son mucho mejores que las de la mayoría de sus fans y que las de los niños ayudados por este tipo de proyectos", afirmó.
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