La escrupulosa fijación que tiene la intérprete Gwyneth Paltrow con la limpieza sale a la luz cada vez que acude a alguno de los cinco gimnasios que posee junto a su entrenadora personal Tracy Anderson, donde no duda en pedir a sus empleados que dejen muy pulcras las instalaciones deportivas antes de comenzar su exhaustivo entrenamiento que cnsiste en dos horas diarias durante seis días a la semana.
"Cuando va a la ducha después de hacer ejercicio, Gwyneth pide que alguien vaya a los vestuarios y limpie la ducha. Se niega a tocar lo que ella llama 'el agua de ducha de otras personas'", reveló una fuente a la revista Life & Style.
Las manías de la estrella de cine no son únicamente de la limpieza de sus locales, sino también a ciertos aspectos relacionados con su salud, ya que por ejemplo considera esencial disponer siempre de una marca de agua específica para ingerir después de la práctica de sus ejercicios.
"Cuando aparece por el gimnasio, envía a alguien a la gasolinera para comprar un par de botellas de la marca SmartWater. Siempre arma un alboroto si ve que no queda ninguna en el almacén, aunque la verdad es que no suele entrar para comprobarlo", desveló el informante al mismo medio.
Esta desconocida obsesión de Gwyneth por la limpieza se extiende también a su aseo personal. La artista se niega a usar el mismo papel higiénico que los empleados disponen para los clientes en cada vestuario, una exigencia que a día de hoy sigue sorprendiendo a sus empleados.
"Tampoco quiere utilizar el papel higiénico por miedo a que alguien lo haya podido tocar y pide que le den uno sin abrir. Es de locos", explicó.
Fuente: Bang Showbiz