Después de años intentando dominar delante del espejo el arte de llorar a su antojo, Felicity Jones -nominada al Óscar a Mejor Actriz- ha decidido que la mejor forma de ofrecer una interpretación creíble en sus escenas más emotivas es beberse una botella de vino tinto la noche anterior al rodaje.
"Semanas antes de rodar intentas practicar todo lo posible y te pones a mirarte fijamente en el espejo sin parpadear porque lo ideal es conseguir esa lágrima silenciosa que se desliza por tu mejilla. Al final, la noche antes siempre recurro a beber un montón de vino tinto porque al día siguiente estás en un estado de depresión casi suicida. Por alguna razón el vino tiene ese efecto", explicó la intérprete a su paso por el programa 'Conan'.
Eso sí, Felicity quiso advertir que, si bien a ella le resulta muy efectiva, dicha técnica puede no ser la más recomendable para sus compañeros de profesión más jóvenes.
"Es perfecto para rodar escenas especialmente emotivas, lo cual no recomendaría a los actores más jóvenes. Probablemente no es el mejor método...", añadió reflexiva.
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Pero por muy bien que se le dé fabricar lágrimas de cocodrilo, Felicity tiene pensando aprovechar la popularidad que le ha otorgado su papel en la película 'La teoría del todo' para buscar nuevos personajes que se alejen del estereotipo de mujer desvalida.
"Es algo muy habitual en los papeles femeninos: la chica llora, besa a alguien, llora un poco más y vuelve a besar al chico", lamentó.
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