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La actriz Eva Longoria estaría sometiéndose a una serie de dolorosos tratamientos láser para borrar varios de los tatuajes que decoran su cuerpo, en especial una pequeña cruz en la parte baja de su espalda. Y lo estaría haciendo, entre otras cosas, tras conocer que su actual pareja, José Bastón, prefiere en ella una piel libre de dibujos.
"Pepe ha estado diciéndole que estaría mucho más guapa y que tendría una apariencia más sofisticada con una piel limpia. Le encanta la espalda de Eva y no le gusta la idea de que esté cubierta de tatuajes", aseguró una fuente a la revista OK!
Pero la decisión de la intérprete de dar un giro a su imagen no se debe únicamente a la poca afición de su novio por las agujas y la tinta, sino más bien a una decisión personal.
"A Eva ya no le van tanto los tatuajes. Está enfadada consigo misma por habérselos hecho en un primer lugar", añadió.
No es la primera ocasión en que Eva recurre al láser para deshacerse de un tatuaje, ya que en 2012 se hizo borrar la fecha de su boda con su exmarido Tony Parker y el número 9 que se había grabado en su honor.
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