Si por algo se caracteriza la modelo Chrissy Teigen es por su sinceridad arrolladora que ha convertido en su marca personal, bien sea a la hora de compartir el cuestionable estado en que ha acabado tras alguna entrega de premios por culpa del vino o cuando trata el duro camino que recorrieron su marido John Legend y ella hasta conseguir convertirse en padres de la pequeña Luna.
Diecisiete meses después del nacimiento de su primogénita, la maniquí ha anunciado que en breve comenzará el proceso para repetir experiencia en la maternidad con el último de los 20 embriones que crearon a través de un tratamiento in vitro, y que acabaron reduciéndose a tres tras analizar posibles problemas genéticos y descartar "aquellos que no eran buenos para mi cuerpo".
"La primera niña con la que probamos no salió bien, y la segundo fue Luna", explica con calma Chrissy en una entrevista a InStyle, reconociendo además que desearía haber fecundado más óvulos en la primera tanda para no tener que someterse de nuevo al calvario de las inyecciones hormonales.
"A veces no me doy cuenta de que estoy compartiendo demasiada información", apunta sin darle demasiada importancia acerca de su decisión de compartir una decisión tan personal con el resto del mundo.
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Pese a que su sueño siempre ha sido formar una amplia familia, los meses posteriores a la llegada al mundo de su primogénita fueron unos de los más duros en la vida de la modelo por culpa de la depresión posparto que sufrió y que tardaron en diagnosticarle, en parte porque ella se sentía demasiado culpable de sus propios sentimientos en vista de su situación privilegiada.
"Pensaba que estaba siendo una egoísta. Pero no era solo una condición mental, o que estuviera 'triste'. No podía moverme; es cierto que tengo días buenos y días malo, y trato de no hablar de estos últimos. Pero no quiero que la gente piense que no existieron", afirma.
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Por: Bang Showbiz