Con ese top estilo peplum, Ashley Greene consiguió lo imposible: que pareciera que tiene barriga. Las culpables fueron las tablas de la camiseta, que se abrían demasiado provocando un efecto de vientre abultado. Y lo cierto es que ese estampado tampoco le favorecía, así que te recomendamos que tires esa prenda, Ashley.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:06 p. m.