Desde que se hizo público su divorcio de Melanie Griffith tras casi dos décadas de matrimonio, el actor Antonio Banderas ha vuelto a convertirse en uno de los solteros más deseados de la industria cinematográfica, algo que no deja de sorprenderle ya que nunca ha comprendido su propio éxito con el sexo opuesto.
"Mi éxito con las mujeres es tan relativo como todo. Lo único seguro es la muerte. Consejos yo no puedo dar sobre el tema de las mujeres, es muy complicado, absolutamente etéreo, intocable, invisible y creo que ahí lo único que uno puede hacer es dejarse llevar por la intuición. Como dice mi amigo [el cantautor] Joaquín Sabina: 'Las mujeres no existen. Cuando uno les va a meter mano, desaparecen'", comentó el intérprete malagueño a medios argentinos durante su actual visita a Buenos Aires, donde promociona su nuevo perfume, King of Seduction.
Pero por mucho que intente desligarse de esa reputación de sex symbol, la realidad es que Antonio no ha tardado demasiado en sumar una nueva conquista a su historial sentimental, la empresaria holandesa Nicole Kimpel, antes incluso de haber formalizado legalmente su divorcio.
Aunque el tema de su separación ha generado una gran polémica durante los últimos meses, sobre todo tras hacerse público que Melanie ha contratado los servicios de la abogada Laura Wasser -famosa por ser la representante legal de las estrellas- con el objetivo de obtener la mitad de la fortuna actual del matrimonio, el tema no parece preocupar demasiado a Antonio.
Publicidad
"[Si divorciarse en Estados Unidos resulta caro] te lo diré dentro de un par de semanas", bromeó el malagueño en la misma rueda de prensa.