Como muchas otras actrices hispanas antes que ella, cuando Ana de Armas desembarcó en Los Ángeles se topó con que, además del obstáculo que ya de por sí suponía su acento, también debía enfrentarse a otro mayor: que su aspecto físico no encajara con el estereotipo de latina sexi al más puro estilo Sofía Vergara que aún existe en la meca del cine. La propia colombiana ha explicado en infinidad de ocasiones cómo tuvo que teñirse de oscuro su melena rubia para conseguir trabajo y, aunque a ella no le ha tocado alterar su aspecto físico, la joven actriz se ha visto en una situación muy parecida.
"No soy una Sofía Vergara, tienen todavía muchos prejuicios, a veces subestiman a la audiencia y piensan que no es creíble que puedas interpretar otros papeles, que no les va a encajar, y van a lo seguro en vez de arriesgar", explica la cubana en una entrevista al suplemento Tentaciones del periódico El País, en la que por otra parte se muestra bastante optimista con respecto a la diversidad cada vez mayor en el séptimo arte. "Es un buen momento en Hollywood, están cambiando cosas, pero aún hay mucho por hacer y la conversación tiene que mantenerse viva".
De hecho, en un principio Denis Villeneuve, el director de la esperada secuela de 'Blade Runner' que la consagrará a nivel internacional, también se resistió a hacerle siquiera una prueba para el papel que finalmente consiguió debido precisamente a ese mismo recelo que denuncia ella.
"La gente solo sabe todos los 'síes', pero he oído muchos 'nos'. De hecho, cuando hice la prueba de 'Blade Runner' estaba en un momento en que no me salía nada, por el tema del acento, y de que eres cubana pero no pareces cubana. Después de la tercera prueba con Denis y Ryan tardaron en llamarme, y yo estaba convencida de que me iban a decir que no por las mismas razones que llevaba oyendo meses", relata.
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Por ese mismo motivo, conseguir finalmente el personaje y que además no le pidieran que acudiera a clases de dicción para poder pasar por norteamericana supuso una victoria aún más importante para la intérprete.
"Para mí fue totalmente inesperado haber roto esa barrera porque normalmente te dan la oportunidad de ser tú misma en una más pequeñita, pero que con una película así que digan: 'te queremos como eres, está bien que seas así, que tengas acento', para mí fue muy loco, no me lo creía", relata.
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