Tatiana pasa una noche mágica con el coronel Alzate, pero al despertar encuentra su casa en un completo desorden, todo por culpa de Boris, quien hace lo que se le da la gana e invita a mujeres a pasar la noche en la casa de la doctora.
Por esto, Tatiana se arma de valor y lo echa corriendo de su casa para siempre y ahora sí está más que segura de continuar con el proceso de divorcio para poder casarse con el coronel.