Connie está lista para vivir sola en su nuevo apartamento, pero cuando llega con todas sus cosas no es recibida en el lugar y sin ninguna explicación aparente. Cuando decide llamar a su amigo, él le dice que el apartamento ya está arrendado.
Sin embargo, una llamada de la esposa del arrendatario termina por sacar a la luz toda la verdad sobre las malas intenciones de Alfonso y podría salirle a él el tiro por la culata.