Inclusión y creatividad, los nuevos protagonistas de la cocina en Bogotá

Una apertura a experiencias diferentes, inspiradas en las últimas tendencias culinarias, es a lo que apuntan ahora los restaurantes en Colombia y en el mundo. La inclusión como eje central de este esfuerzo, es el factor diferencial que se aleja por completo de lo tradicional y busca transmitir alternativas para los comensales.

Patrono Food Hall es una iniciativa que nace hace un año con el fin de reunir lo mejor de la gastronomía en Bogotá y democratizarla para que esté al alcance de todo el mundo. "Las personas están cansadas de ir a restaurantes costosos a pagar de más. Mi idea es que la persona que está acostumbrada al ejecutivo pueda darse el gusto de disfrutar de comida de calidad a un precio razonable", comenta Juan Guillermo Márquez, fundador de este emprendimiento, para quien la integración de espacios es uno de los aspectos que está revolucionando el negocio de la cocina de forma eficiente. Por ejemplo, en dicho espacio ubicado en inmediaciones del Parque de la 93 en Bogotá, es posible encontrar varios restaurantes con diferentes propuestas gastronómicas en un mismo sitio, tal y como sucede con el Mercado Roma en la Ciudad de México o el reconocido Mercado San Miguel en Madrid, España.

En la plazoleta hay variedad, innovación y creatividad en restaurantes como Brüna, que ha tomado lo mejor de las culturas orientales y occidentales y lo ha transformado en platos que mezclan a la perfección los sabores típicos de países como Japón y Perú. Una pizza o una hamburguesa al estilo sushi son el fiel reflejo de la necesidad de reinventarse en todo momento, como lo exigen los paladares actuales. Bao Bun es un nuevo concepto de comida callejera taiwanesa cien por ciento artesanal y orgánica; Soul Chicken con especialidad en pollo frito; La Coa, inspirado en el barbecue del sureste de Estados Unidos; Yala, un restaurante que tiene como foco la comida griega y Sir Frank, enfocado a la comida americana. En Patrono también hay espacio para los helados y los postres, razón por la cual Misty Cream, helados artesanales congelados con nitrógeno líquido; y D"Lili, una pastelería boutique, son los favoritos para tener una experiencia completa en este lugar.

El mundo pone en evidencia un cambio cultural donde se aprecia más la vida y el disfrute de las cosas simples, así como de ser mejores personas y volver a lo humano, a lo natural, pues cada vez las personas son más conscientes y adoptan valores como compartir y vivir en armonía, lo que ahora se traslada a los comedores de los restaurantes.

"Hoy en día la tendencia es humanizar lo básico, es disfrutar al máximo de las cosas simples; es adoptar el esencialismo como un estilo de vida y quien no lo haga está condenado a salir del mercado", enfatiza Márquez, quien deja claro que hay que ser humano con los animales, con las personas con diferentes orientaciones sexuales, entre otros, bajo un concepto de igualdad.

Es claro que este emprendimiento tiene metas claras de expansión a futuro con el fin de llevarle esta propuesta creativa a comensales de distintas partes de la ciudad y del país.

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