Pensar en la escasez de alimentos es un tema que muchas veces se ignora, hasta que una señal de alerta se enciende frente a la situación. En Yukón, Canadá, a unos 300 kilómetros al sur del círculo polar Ártico una madre enfrenta a su familia a una prueba de fuego, comer durante un año solo lo que se produce de la tierra, eso implica, consumir alimentos cultivados en granjas de vecinos, cosechas propias y obtener la proteína directamente de la caza o pesca para su supervivencia.
Esta no será una situación fácil, especialmente para los jóvenes del hogar, por lo que esta mujer debe hallar la forma más efectiva de llevar a cabo su plan.