30 AÑOS
BOXEADORA
“Nunca dejes que tus miedos ocupen el lugar de tus sueños”, es una de las frases de batalla de una mujer que hizo su camino entre pasarelas y cuadriláteros de boxeo.
Durante sus años de colegio Mónica descubrió que tenía un talento especial para los deportes. Su contextura física, agilidad y fuerza la hacían diferente al resto de sus compañeras. También su belleza. Después de terminar el colegio, Mónica estudió modelaje y por un tiempo se dedicó a las pasarelas, pero no era algo constante.
Luego, por temas familiares viajó a Panamá y fue allí donde su carrera como modelo despegó.
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Cuando su fama como modelo estaba en pleno auge, Mónica conoce al que sería el papá de su hijo y su destino volvería a cambiar de maneras que nunca pudo imaginar. Primero por convertirse en mamá y luego por transformarse en boxeadora.
Después de su embarazo Mónica aumentó considerablemente de peso. La relación con su pareja no había funcionado y se encontraba sola, enfrentando el reto de ser madre. Fue allí cuando tomó la decisión de volver a hacer deporte y se inscribió en un gimnasio para bajar unos kilos.
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Con el paso del tiempo fue recuperando su forma hasta que un entrenador le sugirió practicar boxeo. Desde el 2016 comenzó a pelear profesionalmente. En Alemania disputó su primera pelea y ganó. Lleva varios combates encima y a punta de golpes ha conseguido subir en el escalafón femenino, ahora pelea representado a Colombia.
En este Desafío quiere enfrentarse a sus propios miedos y ser una fiel exponente de la fuerza de la mujer valluna.
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