Además, hablan de las posibles opciones para garantizar que la justicia sea oportuna, que la ley sea disuasiva y haya más seguridad en las cárceles.
“No deberían ser quienes ostentan los cargos de elección popular los que intervengan en la elección de los magistrados en la justicia. Deberíamos trabajar para que la justicia fuese más autónoma para que cada vez la separación de poderes fuese más evidente. No que empiecen a mezclarse los poderes, porque cuando no exista esa separación de poderes pues básicamente estamos a merced de quien tenga el poder o no”, opina Pizarro.
“Todas las reformas a nivel de la cúpula las centramos en cambiar la elección de los magistrados, pero no nos ocupamos de los del día a día de los funcionarios. La gran revolución judicial consiste en aplicar lo que hay, en aplicar ya los términos procesales”, expresa Méndez.
Vea completo este análisis.
Publicidad
Síganos en Twitter @PolosCaracol .