A pesar de que el investigador no pudo encontrar pruebas contundentes, María José supo enfrentar a Boni y dejarle claro que no va a recibir ni un peso más que los otros camilleros de la clínica, pues si él le cuenta algo a Alejandro tendrá problemas con la Policía.
El costeño quedó pálido al ver la decisión con la que la mujer le habló, dejándolo sin posibilidad de reclamar algo. A Boni lo dejaron sin el pan y sin el queso.