Barbarita se puso en los zapatos del asistente de un mago y vivió en carne propia un difícil truco.
Su nuevo camello terminó siendo bastante pesado y se dio cuenta que lo mejor era dedicarse al humor.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Barbarita se puso en los zapatos del asistente de un mago y vivió en carne propia un difícil truco.
Su nuevo camello terminó siendo bastante pesado y se dio cuenta que lo mejor era dedicarse al humor.
Publicidad