La abogada de J.J. resulta ser más inteligente y hábil que cualquier otro en su gremio, por lo que Iván Urrego amenaza a J.J., en su llegada a la cárcel Capital, de hacerle la vida imposible si no logra que Mónica Machado lo defienda nuevamente.
Ella se presta sin ningún problema y termina haciendo un trato con el jefe de narcotraficantes.