Aunque fueron otros artistas como The Weeknd, Justin Bieber o Rihanna los que acapararon la mayor parte de las estatuillas de la noche, la verdadera triunfadora moral de la gala de los premios Billboard celebrada ayer domingo en Las Vegas fue sin duda Kesha, ya que la artista estadounidense consiguió levantar el veto al que le había sometido su propio sello discográfico y, como resultado, subió finalmente al escenario para llevar a cabo un sentido tributo a Bob Dylan que terminó por recibir una sonora ovación del público allí presente.
Los preparativos de la ceremonia de premios se vieron empañados la semana pasada por el repentino anuncio de que la actuación de Kesha había sido cancelada, una inesperada noticia que parecía explicarse con la intención de que la discográfica Kemosabe -a la que la cantante se encuentra ligada por la fuerza- impidiera a Kesha hablar públicamente del conflicto judicial que mantiene con Dr. Luke, productor y responsable del sello. Sin embargo, finalmente las dos partes llegaron a un acuerdo de última hora y Kesha pudo cantar en directo el éxito 'It Ain't Me Babe' para deleite de los asistentes.
"Me siento muy agradecida por todo el apoyo que he recibido esta noche y, en especial, a los premios Billboard por permitirme cantar en directo. Esta es mi manera de rezar, mi terapia emocional y lo que realmente necesito para curar mi alma. Muchas gracias por dejarme estar aquí y gracias a mis fans por sostenerme como nadie más sabe hacerlo. Los quiero", escribió posteriormente la intérprete en su perfil de Instagram.
Además del regreso de Kesha a los escenarios, la fiesta de la música que tuvo lugar en el pabellón T-Mobile de Las Vegas fue testigo también de la primera actuación de Britney Spears en televisión desde su criticada apertura de los MTV Music Awards en 2007, del emotivo dueto que protagonizaron Madonna y Stevie Wonder para recordar al desaparecido Prince, y de la confirmación de The Weeknd como nuevo ídolo de la música popular: el canandiense se llevó a casa ocho galardones, entre ellos el de mejor artista del Top 100 y mejor artista de R&B.
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Por su parte, la británica Adele se hizo con las estatuillas que premian la venta de discos -su último álbum, '25', sigue batiendo récords de ventas a día de hoy-, mientras que Justin Bieber se alzó como artista masculino del año y Rihanna recibió el premio que otorga el público.
Por: Bang Showbiz
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