Ser actor es una de las profesiones más complejas que existen en el mundo, pues darles vida a personajes con diferentes emociones y sentimientos puede poner en riesgo la tranquilidad de los artistas.
Muchos han sido los actores que, tras interpretar a un personaje en especial, han tenido cambios radicales en su vida, pues han quedado marcados por la carga emocional que posee.
La vida de la actriz estadounidense Shelley Duvall no fue igual después de su participación en ‘El resplandor’ (1980), pues durante el rodaje de la película debía gritar durante 12 horas diarias.
Christian Bale, famoso por protagonizar la trilogía ‘The Dark Knight’ de Batman, dirigida por Christopher Nolan, tuvo que bajar 30 kilos para encarnar a su personaje en ‘El maquinista’ (2004). A los pocos meses, Nolan subió nuevamente de peso para interpretar al superhéroe de Ciudad Gótica.
La actriz francesa María Schneider tuvo que soportar uno de los momentos más difíciles de su carrera durante el rodaje de ‘El último tango en París’ en 1972, pues fue abusada por Marlon Brando durante una escena, todo para que la actuación se viera real.
Malcolm McDowell, reconocido mundialmente por su participación en ‘La naranja mecánica’, sufrió dolorosas secuelas después del rodaje de la polémica película, pues la escena en la que le sujetan los parpados con una máquina lo dejó temporalmente ciego y con heridas en sus córneas.
Leonardo DiCaprio se tomó muy en serio la preparación del personaje que le entregó su primer premio Óscar, como mejor actor, gracias a su participación en ‘El renacido’ en 2015. El artista comió carne cruda, nadó en ríos helados y durmió dentro de animales muertos para que su actuación tuviera más credibilidad.
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