La Gorda Fabiola estuvo varias semanas internada en una clínica de Bogotá, debido a una descompensación de su metabolismo por un problema nutricional.
Pero la humorista salió victoriosa y hoy, después de regresar a su casa, solo tiene palabras de agradecimiento.
“Pero esta batalla ganada fue de Dios. Él puso a prueba mi vida y mi fe. Ahora yo te entrego cada día de mi vida y toda mi fe”, escribió junto a una fotografía donde aparece con Nelson Polanía.
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Por otro lado, Polilla también dio un parte de tranquilidad a sus seguidores que tanto han preguntado por su salud.
“Gracias por sus mensajes bonitos y sus oraciones. Los milagros existen”, expresó.
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