El curioso suceso se desarrolló en el aeropuerto de Kunming, capital de la provincia de Yunnan. Allí cuatro viajeros chinos comieron 30 kilos de naranjas, con el fin de ahorrar dinero. Estos pasajeros estaban a punto de finalizar un viaje de negocios cuando decidieron adquirir una gran cantidad de fruta por ocho dólares, oferta que dejó de ser atractiva cuando la aerolínea les informó que debían costear el exceso de equipaje.
Wang es uno de los personajes involucrados en esta particular historia que ha llamado la atención de los navegantes de la red . Según el ciudadano, en el aeropuerto les advirtieron que tendrían que pagar US 1,55 por cada kilo de naranjas que pretendieran llevar consigo. Tras analizar la situación, los viajeros decidieron ejecutar un plan que aparentemente los iba a beneficiar, pues no tendrían que gastar 46 dólares por tener peso de más en sus maletas y tampoco echarían a perder los comestibles adquiridos.
Para el grupo de colegas la solución más pronta y sencilla fue consumir la fruta antes de abordar la aeronave que los llevaría a su próximo destino. Conforme pasó el tiempo la caja de naranjas empezó a verse cada vez más vacía y en un rango de 20 a 30 minutos, la fruta desapareció por completo. Fue entonces cuando los pasajeros creyeron que su idea había sido un completo éxito, pero poco después experimentaron ciertas sensaciones que los hicieron cambiar de opinión.
El ácido causó estragos en el cuerpo de los cuatro implicados, pues presentaron irritación y úlceras en la boca. De acuerdo con el diario Global Times, después de la gran "hazaña" Wang y sus amigos concluyeron que no quieren volver a comer naranjas nunca más.
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