Una llamada de Óscar salva a Eva de incómodo momento con Ruth

El gran malentendido que protagonizó Benito con Belinda sigue siendo tema de conversación entre las dos familias, con la presión de los Rosales está considerándose la posibilidad de comprometerlos, a pesar de que Benito defiende su inocencia y su honra frente a Raquel, su mamá y hermano.

El conflicto termina por preocupar a Ruth, quien se entera por Antonio y le manifiesta su preocupación por lo que le pueda pasar a Benito con Belinda, pues no olvida que es prima de Dínora, la responsable del secuestro de Juan y ella.

Martín está deprimido por todo lo que ha pasado con su hija, pero recibe la visita de Pepita, quien llega con música y aprovecha la ausencia de Gabriela y Fernando en la hacienda. En ese instante, las Elizondo regresan y se unen a la fiesta con los hermanos Reyes.

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Mientras les extraña la ausencia de los hermanos, Ruth le pregunta a Eva si sabe quién es su verdadera madre, pero esta intenta ignorar el tema y es salvada por la llamada de Óscar en la que les informa que se demoran un poco. Pepita cocina algo con Franco y aprovechan para hablar de su relación con Sara.

Posteriormente, Ruth decide volver a trabajar en el centro de modas y más ahora que Antonio está trabajando allí. Pepa advierte a Rosario sobre el romance de Franco y Sara para que se desilusione de una vez por todas, pues él le dijo que solo siente despreció por ella.

Leónidas, el papá de Antonio, le recrimina al joven su actitud y le exige que regrese a casa. Por otro lado, Benito y Belinda deciden entablar una relación de amistad mientras pasa el alboroto y el sobrino de Raquel le explica a Belinda que podrían llevar a cabo un matrimonio de conveniencia, idea que a ella no parece disgustar.

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