En contra de Gabriela, Norma y Juan bautizan a Juan David Reyes Elizondo

Pepita y Gabriela tienen un enfrentamiento por Martín, pues la mujer no soporta ver a su papá de rumba con su amiga, por lo que resultan intercambiando fuertes palabras y, aunque Fernando intenta interponerse para detenerlas, también resulta involucrado en la discusión.

Las hermanas Elizondo discuten con su mamá por las atribuciones que se está tomando Fernando con la familia, por lo que ella aprovecha para recordarle a Norma que no va a bautizar a su nieto como quiera.

Pese a la rabia y el disgusto de Gabriela, el bautizo se lleva a cabo, sin embargo, ella le deja claro a Juan que no está de acuerdo con el nombre que le pusieron y le pidió que de devolviera al pequeño, aunque él se niega, pues sus planes son llevárselo para la hacienda y hacerle una fiesta.

Ya en la hacienda, Juan muy orgulloso le presenta a su hijo a todos los empleados, pero Gabriela sigue muerta de la ira y del dolor, pues se pone a llorar de manera desconsolada.

En medio del desespero de Gabriela, Dínora recibe una llamada de Fernando y este le pide que se vean, pues la mamá de las Elizondo tiene un malvado plan.

En la hacienda de los Reyes siguien de fiesta y bailando muy alegres para celebrar el bautizo de Juan David, pero Sara en compañía de Martín recogen al pequeño en la celebración.

Norma y Juan hablan, este le insiste que estén juntos por ellos dos y por el bebé, pero ella aún no se decide por todos los problemas que ha tenido con su mamá.

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Martín y Eva se reencuentran en la fiesta de Juan David y ella le asegura que lo recuerda con mucho cariño, por lo que se unen en un emotivo abrazo, sin embargo, él no le deja de recordar que traicionó la confianza de la familia.

Rosario persigue a Franco en el carro y le suplica que hablen, pues ya no soporta más tanto desprecio, pero mientras esto sucede, Memo observa el encuentro y se lo comenta inmediatamente a Armando.

Fernando y Sarita discuten en la hacienda, pues él le está poniendo quejas sobre Oblegario. En esas, llega Dínora y la situación se pone más tensa. No obstante, llega Gabriela, la atiende con una gran sonrísa y la hace pasar a la casa, en donde conoce al pequeño Juan David.

Estando en el bar, Memo le cuenta a Armando que vio a Rosario con Franco Reyes en la carretera principal, por lo que el esposo de la mujer asegura que no descansará hasta ver al hombre muerto. Además, le deja claro a Rosario que es solo de él y le hace el amor.

El señor Martín le aconseja a Norma que consolide su relación con Juan y se case si está enamorada de él, pero ella aún no se siente segura de dar ese paso, pues su mamá lo odia y lo ve como su enemigo.

Gabriela le cuenta a Fernando sobre su malvado plan, pues quiere que Dínora envuelva a Juan para hacerlo caer y así separarlo de Norma, pero esto no será tarea fácil.

Para ayudar a Óscar a encontrarse con Jimena, Leandro le insiste a la mujer que vaya a la reinauguración del centro de modas, no obstante, esto le causa molestia.

Rosario habla con Pancha sobre su situación con Franco, pues se niega a que este la rechace, y le comenta que el problema de él es un tema de amor propio.

Al mismo tiempo, Armando reúne a sus matones para contarles de sus planes para acabar con la vida de Franco.

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Tras las múltiples visitas de Dínora en la hacienda, las hijas de Gabriela comienzan a sospechar de la mujer. Por otro lado, se organiza la fiesta de reinauguración del centro de modas, pero Juan se niegan a asistir a este evento. No obstante, las hermanas Elizondo sí se sienten muy entusiasmadas por ir.

Se llega el día tan esperado y Óscar le regala un vestido a Eva para que los acompañe al evento. Sin embargo, a ella le da miedo encontrarse con Ruth.